Comentario
Lunes, 25 de febrero
Ayer, después del sol puesto, navegó al Leste su camino cinco millas por hora; en trece horas de esta noche andarla sesenta y cinco millas, que son diez y seis leguas y cuarta. Después del sol salido, hasta ponerse, anduvo otras diez y seis leguas y media, con la mar llana, gracias a Dios. Vino a la carabela un ave muy grande que parecía águila.
Martes, 26 de febrero
Esta noche y día anduvo fuera de camino por los vientos contrarios y grandes olas y mar, y hallábase ciento veinticinco leguas del cabo de San Vicente y ochenta de la isla de la Madera y ciento y seis de la Santa María. Estaba muy penado con tanta tormenta agora que estaba a la puerta de casa.
Jueves, 28 de febrero
Anduvo de la mesma manera esta noche con diversos vientos al Sur y al Sueste y a una parte y a otra, y al Nordeste y al Lesnordeste, y de esta manera todo este día.
Viernes, 1 de marzo
Anduvo esta noche al Leste cuarta al Nordeste doce leguas; el día corrió al Leste cuarta del Nordeste veintitrés leguas y media.
Sábado, 2 de marzo
Anduvo esta noche a su camino al Leste cuarta del Nordeste, veintiocho leguas, y el día corrió veinte leguas.
Domingo, 3 de marzo
Después del sol puesto, navegó a su camino al Leste; vínole una turbiada que le rompió todas las velas, y vídose en gran peligro, mas Dios los quiso librar. Echó suertes para enviar un peregrino diz que a Santa María de la Cinta en Huelva, que fuese en camisa, y cayó la suerte al Almirante. Hicieron todos también voto de ayunar el primer sábado que llegasen, a pan y agua. Andaría sesenta millas antes que se le rompiesen las velas; después anduvieron a árbol seco, por la gran tempestad del viento y la mar que de dos partes los comía. Vieron señales de estar cerca de tierra. Hallábanse todo cerca de Lisboa.